¿Qué peligros tiene usar neumáticos de invierno en verano?
A continuación exponemos algunos consejos sobre cómo usar neumáticos de invierno. Las ruedas para la estación invernal están preparadas para soportar las condiciones más extremas en carretera que incluyen los agentes climáticos como la lluvia, la nieve, etc. Sin embargo, cuando llega la primavera y el verano, la carretera presenta otros peligros y el mayor error que cometemos es pensar que usar neumáticos de invierno es igualmente válido que en el resto de las estaciones del año.
En unas pruebas realizadas por un piloto profesional en Canadá se probó la respuesta que ofrecían un neumático de invierno y uno de verano en una pista con obstáculos. El resultado fue que, sin estar en condiciones de bajas temperaturas, los neumáticos de invierno perdían agarre y, como consecuencia, control mientras que los de verano respondían correctamente.
¿Por qué no se recomienda usar neumáticos de invierno en verano?
Es cierto que algunos neumáticos pueden soportar las duras condiciones del invierno y por lo tanto no deberían tener problemas a la hora de tratar con temperaturas elevadas, pero lo cierto es que sus características para evitar accidentes con condiciones climáticas extremas, impiden rendir al máximo a temperaturas elevadas.
Una vez se hayan alcanzado los 7°C de forma constante, los neumáticos de invierno comienzan a perder su agarre, necesitando mucha más distancia para lograr la frenada deseada.
Un estudio realizado por Consumer Reports en 2012 concluyó que se necesita dos coches más de distancia para logar la frenada deseada si dispone de neumáticos de invierno en temporadas de calor.
Y por supuesto cuanto más cálida la temperatura, peor es la frenada con dichos neumáticos. Con más de 30°C el caucho del neumático empieza a generar pequeñas bolas que afectan al giro de la rueda.
