El sector de la automoción está cambiando por completo con la llegada a los hogares españoles de los vehículos eléctricos. Algo que está suponiendo grandes transformaciones en los hábitos de las personas a la hora de conducir, que ya comienzan a adaptarse a las peculiaridades de los modelos eléctricos. Nueva fórmula de repostaje, funcionamiento diferente con respecto a los coches diésel o gasolina, menos restricciones a la hora de circular… Pero, al igual que en los tradicionales, el mantenimiento es fundamental para garantizar su estado óptimo. ¿Te gustaría conocer todos los detalles sobre el mantenimiento de coches eléctricos? ¡No te pierdas este post!

Características del mantenimiento de coches eléctricos

Si has llegado hasta esta información es porque tienes un vehículo eléctrico y te gustaría conocer más detalles sobre cómo se debería realizar su mantenimiento o bien, estás pensando en adquirir uno y quieres saber qué necesidades plantea en este ámbito. No te preocupes, porque te vamos a dar todos los detalles, ya que sabemos que comprar un eléctrico te lleva a un mundo de dudas y de preguntas que quieres responder cuanto antes.

En primer lugar, tienes que tener en cuenta que el funcionamiento de un coche eléctrico es completamente diferente al de un coche diésel o gasolina. Y eso en buena medida, es lo que establece los principales cambios. Según algunos estudios, el mantenimiento de coches eléctricos llega a resultar entre un 40 y un 55% más barato. Esto se debe primordialmente a que los coches eléctricos disponen de hasta un 60% menos de piezas y componentes. Así, en los vehículos eléctricos desaparecen elementos como la correa de distribución, filtros como el de carburante y aceite; y aceites como el de motor o carburante. Al no existir, no tendremos que preocuparnos por su mantenimiento y dejaremos de destinar dinero a este apartado.

Por otro lado, podemos afirmar que el mantenimiento de los coches eléctricos es bastante más sencillo y esto hace que tengan visitar menos los talleres mecánicos. Pero sí debemos tener en cuenta que seguirán existiendo elementos que sí necesiten una revisión de estado y a los que no debemos dejar de prestar atención.

Qué tener en cuenta en el mantenimiento de coches eléctricos

Al igual que los coches diésel o gasolina, los eléctricos también requieren de un mantenimiento periódico en determinados elementos. Así, aunque los modelos electrificados cuentan con componentes diferentes que no incluyen los no eléctricos, también tienen elementos comunes que deben ser revisados. Algunos varían en periodicidad y otros, siguen las pautas habituales. ¿Quieres saber cuáles son los elementos que sí están incluidos en el mantenimiento de vehículos eléctricos?

1.  Neumáticos. Aunque el tamaño de las llantas está bastante relacionado con la eficiencia energética de los modelos eléctricos, la banda de rodadura no varía. Así, aunque se trabaja en el desarrollo de neumáticos especiales para coches de este tipo como es el caso de Conti.eContact (primer neumático completamente adaptado a las necesidades de los vehículos eléctricos); la gran mayoría de los modelos no montan neumáticos especiales. En ese sentido, la normativa general también afecta a estos modelos. Así, se establece que la profundidad del dibujo mínima legal es de 1,6 mm para poder circular.
2. Filtro del habitáculo. Como te hemos comentado, los coches eléctricos no disponen de filtros como el del aceite o carburante. Pero sí mantienen el filtro del habitáculo, que se recomienda cambiar a los 1.000 kilómetros o anualmente.
3. Frenos. Los vehículos eléctricos suelen contar con una mayor duración de las pastillas de freno ya que sufren menor desgaste, al contar con un sistema de frenada regenerativa. Esto no quiere decir que no necesiten una sustitución, algo que se recomienda realizar entre los 40 y 50 mil kilómetros recorridos.
4. Batería. Sin duda, es el gran elemento diferenciador entre ambas tipologías de coches. La batería de los coches eléctricos es fundamental para su funcionamiento ya que es el elemento encargado de almacenar la energía que se traduce en el movimiento del vehículo. Por tanto, no es de extrañar que sea el componente al que mayor atención debamos prestar y el que mayor desgaste sufre. Actualmente, hay algunos fabricantes que garantizan una autonomía de hasta ocho años y para el caso de las baterías de iones de litios, de un máximo de 15 años. Llegados a los períodos de duración de vida útil, será necesario proceder a la sustitución.

Además de todos estos elementos, indudablemente tendrás que seguir teniendo en cuenta otros aspectos como la carrocería del vehículo, parabrisas, escobillas, etc. Algo que no varía respecto a los coches no eléctricos y para los que nos regiremos por las recomendaciones habituales de los especialistas en mecánica.

Esperamos que este post te ayude a aclarar todas las dudas sobre el mantenimiento de coches eléctricos. Y recuerda que en tu taller BestDrive más cercano, podrás llevar a cabo todo el mantenimiento del nuevo coche eléctrico y contarás con el asesoramiento personalizado de nuestros especialistas, que te ayudarán a solventar todas las posibles dudas sobre el tema.