La máquina de diagnosis no es más que un ordenador que se conecta al vehículo mediante un cable y, gracias a un software específico, permite conocer todos los detalles electrónicos del coche y detecta donde está el fallo. Gracias a esta herramienta, se detecta fácilmente si es un fallo esporádico, y basta con borrarlo, o una avería importante. De ahí, la importancia de someter regularmente el vehículo a un servicio de diagnosis.
Esta máquina es capaz de comprobar desde pequeños sensores hasta centralitas de motor, por lo que es una herramienta indispensable dada la creciente complejidad de los vehículos, y permite ahorrar mucho tiempo en la identificación de los fallos de nuestro coche.