Deben seguirse siempre las recomendaciones del fabricante en cuanto a revisiones y sustituciones de piezas o líquidos. En general, debe realizarse una revisión a los 10.000 ó 15.000 km, según el modelo y las recomendaciones del fabricante.
Actualmente, las revisiones se han alargado bastantes más kilómetros gracias a la mejor calidad de los aceites y al mejor funcionamiento de los elementos del motor y demás componentes. A pesar de todo, hay que pasar al menos una revisión al año, aunque no se hagan tantos kilómetros.