El mal estado del filtro del combustible afecta a la potencia y prestaciones del motor, además de aumentar el consumo. Los contaminantes del combustible provienen del surtidor, sus tanques, los recipientes usados para transportarlo, el cuello de su tanque y corrosión del mismo tanque. Más de 90% de los problemas de inyectores son causados por combustible sucio.
Los filtros actuales están diseñados para retener cerca de 95% de las partículas de 3 µm o 4 µm. Pero, cada año se mejora esta filtración para proteger los inyectores, que cada vez presentan menos tolerancia. Dada su importancia es aconsejable sustituirlos antes de los plazos marcados por el fabricante. El motor de nuestro vehículo lo agradecerá.