Unos consejos para tu coche pueden hacer mucho más sencillo el día a día como conductor, por esa razón hemos preparado un listado con unos trucos que todo conductor debe saber.
Recuerda dónde aparcaste el coche
Es muy normal aparcar después de un día largo o, incluso en un día normal, y que no recordemos donde hemos aparcado.
Se puede perder un momento pensando dónde dejamos el coche la última vez o también poner solución de dos formas:
- Poner un mapa de tu zona en la nevera con un imán. Cada vez que llegues a casa después de aparcar, deja el imán en el sitio en el que has dejado tu coche. Así cuando vayas a cogerlo, solo tienes que mirar el mapa y no sufrir problemas de memoría.
- Tener alguna app de aparcamiento que nos recuerde la ubicación exacta, como la que os comentamos en nuestro artículo de apps para tu coche.
¿En qué lado tengo la tapa de la gasolina?
Nos metemos en una gasolinera y, es cierto que echamos gasolina habitualmente pero, de pronto, no sabemos en que lado del coche tenemos el depósito de gasolina.
Un truco que pocos saben es que hay una solución para esta situación en algunos coches. Se trata de un pequeño triangulito que hay en el cuadro de mandos junto con el símbolo de gasolina. Hacia el lado que apunte el triángulo es donde está la tapa de la gasolina.
Para los modelos que no tengan este triángulo, en muchos casos sabremos donde está la tapa porque se encuentra en el lado inverso al que está ubicada la manguera en el dibujo.
Mantén tu coche limpio
¿Cuántas veces hemos ido de viaje o nos hemos desplazado y no hemos sabido dónde dejar algún envoltorio, papel de publicidad o pañuelo?
Esto tiene una solución muy sencilla que pasa por tener una pequeña papelera en el coche en el que se puede poner una bolsa (recomendamos llevar algunas en el maletero para ir reponiendo).
De esta manera no habrá papeles inútiles por el suelo ni tampoco en el hueco entre ambos asientos.
No aparques tu coche de oído
A la hora de aparcar en una plaza privada nuestro coche, es posible que no calculemos bien el espacio que queda hasta la pared o incluso el hueco para poder abrir el maletero cómodamente.
Esto tiene una solución fácil conocida por algunos pero no por todos: colocar una pelota de tenis u objeto que pende del techo. Este objeto estará colocado en el punto exacto en el que queremos frenar y, cuando toque el cristal sabremos que debemos parar.
Si os vais a poner manos a la obra para colocarla, tened en cuenta que la distancia deberá medirse para el lado que queramos aparcar el coche, no será la misma distancia si aparcamos hacia delante que hacia atrás.
Aprovecha el sol
Asegúrate de aparcar, si es posible, con el coche mirando hacia el este. De esta manera conseguiremos que los primeros rayos de sol “caigan” sobre nuestra luna delantera o sobre el vehículo entero.
Esto nos servirá para calentar algo el habitáculo pero, sobre todo, para ayudar al descongelado de las lunas en las frías mañanas.
Facilita la salida de tu coche
El frío hace que los neumáticos se endurezcan y también el suelo puede estar más resbaladizo haciendo que nos cueste más salir de nuestro parking.
Esta situación se hace más complicada aún si dejamos el coche en un sitio en el que pueda nevar. Por eso la solución más práctica para ganar agarre y salir fácilmente es colocar junto a las ruedas una alfombrilla de coche.
Esto hará que la salida sea mucho más sencilla, aunque, como ya os comentamos, esta situación se minimiza con un neumático de invierno.
Ahorra gasolina pensando con la cabeza
Aunque parece algo lógico, puede pasar que si no lo pensamos se nos pase por alto una importante premisa. Cuanto más peso tenga un coche, más alto será su consumo de gasolina.
Habiendo razonado este punto, no hace falta decir que no hay que usar el coche como almacén ni tampoco llevar cargas absurdas que no utilizamos como un cofre vacío.
No olvides que también es importante saber cómo organizar el maletero de tu coche.