Los neumáticos Continental buscan un mundo sin accidentes
Continental AG, matriz de los neumáticos Continental, tiene la vista puesta en el aumento de la seguridad en la carretera, reduciendo o haciendo desaparecer el número de accidentes y, por extensión, de fallecidos.
En esta línea, el fabricante de neumáticos, no para de investigar nuevos sistemas de seguridad activos, como pueden ser los sistemas de frenos electrónicos y de asistencia al conductor. Los errores humanos son los responsables de la mayoría de accidentes, algo que intentan combatir los sistemas de seguridad pasivos (airbags o cinturones) pero, ¿y si se pudiera hacer algo más?
Continental lanza un reto, ¿es posible un mundo sin accidentes?
Continental se acerca a su objetivo de lograr un mundo sin accidentes con ContiGuard®. Esta creación es una mezcla de elementos activos y pasivos que mejoran la seguridad en la conducción.
ContiGuard® garantiza unas distancias de frenado más cortas, una protección absoluta frente a lesiones de peatones y ocupantes, la prevención de accidentes y una reducción de la gravedad de los accidentes.
¿Cuándo actúa el ContiGuard®?
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Conducción normal
Los temporizadores y los avisos de proximidad inteligentes mandan una señal al conductor con la distancia que tiene respecto al vehículo delantero. Esto garantiza que el vehículo se mantenga mejor en el carril gracias a la información de las cámaras y a mecanismos de activación de la dirección.
Para complementar estos sistemas de seguridad, el asistente de aviso salida del carril detecta el recorrido e informa sobre el mismo.
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Situaciones peligrosas
Cuando nos enfrentamos a superficies resbaladizas o con riesgo de derrape, el control electrónico de estabilidad (ESC) ayuda a estabilizar el vehículo a tiempo con mecanismos de activación del motor, de frenado y de dirección.
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Antes de que haya un accidente
En los casos en los que el conductor no reaccione a tiempo o eficientemente, saltará una advertencia en el coche que activará todas las medidas para proteger a los ocupantes y a los demás implicados.
Esto supone que si vamos a tener un accidente, el coche por sí mismo lo detecta y activa un asistente de frenado de emergencia.
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Durante el accidente
Al producirse un choque se activan todos los subsistemas de seguridad como los equipos de control de airbag o los sensores de accidente.
Se trata de tener un coche hiperconectado que mejora la respuesta de seguridad cuando tenemos un accidente.
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Después del accidente
Después de un primer choque, el vehículo toma medidas para evitar o suavizar cualquier choque posterior como por ejemplo si damos una vuelta de campana.
Para agilizar la asistencia de emergencia, el propio vehículo avisa automáticamente a los equipos de salvamento.
A través de todas estas medidas, las posibilidades de sufrir lesiones o incluso el fallecimiento por un accidente se ven reducidas al mínimo. De ahí que sea tan interesante el concepto que plantea Continental, algo que esperamos que esté pronto implantando en todos los vehículos nuevos.