Más seguridad en tus neumáticos con este sistema antihielo
Los neumáticos no se van a ver tan comprometidos en situaciones de temperaturas extremas, ¿la razón? El nuevo sistema antihielo que han desarrollado conjuntamente el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) y la empresa valenciana SICO.
¿Cómo funciona este sistema y cómo se benefician los neumáticos?
El hielo en la carretera es uno de los peores enemigos de los neumáticos porque si nos encontramos con una placa, la adherencia se pierde y no es difícil tener una colisión. Este hielo se produce por las temperaturas extremas y las nevadas que acaban formando zonas heladas en el asfalto.
Tomando esta premisa, SICO y AIMPLAS han creado un sistema de “aspersores” que produce, de manera autónoma, una solución de agua y sal que esparce periódicamente sobre el asfalto. Este sistema hace que no se produzcan heladas y las carreteras se mantengan seguras al tiempo que no se compromete el agarre de los neumáticos.
Lo mejor de todo es que este sistema no necesita ningún tipo de corriente, funciona con energía solar y eólica. Los difusores de salmuera se pueden colocar en los tramos de la carretera donde se producen más heladas. Este sistema puede evitar muchos accidentes y también salvar vidas.
Además, como estamos entrando en la temporada de nieve y heladas, se ha activado este proyecto piloto en la provincia de Teruel, muy acostumbrada a sufrir situaciones de frío extremo. Si funciona con éxito, se pretende exportar la idea a otras provincias y a países como Rusia o Polonia.
¿Qué otros beneficios tiene esta innovación?
Obviamente la seguridad es el principal beneficio pero, entre sus beneficios, también se encuentra el menor impacto ecológico, ya que la instalación funciona al 100% con energías renovables y su funcionamiento es continuo aunque haya pocas horas de luz.
La logística y el coste de echar sal se ven reducidos al mínimo con este proyecto innovador ya que no será necesario contar con camiones quitanieves y también los tiempos de actuación serán mucho más rápidos, pudiendo evitar una situación de posibles heladas, con la consiguiente peligrosidad que eso conlleva.
Estaremos pendientes para ver cómo evoluciona este sistema y si se acaba exportando a otras zonas de España.
