Si compras un vehículo de ocasión, cuidado con el kilometraje
El Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) ha elaborado un informe en el que alerta que hay entre un 5 y un 12 % de vehículos de ocasión que se venden en España con el cuentakilómetros manipulado. Este fraude genera un total de 343 millones de euros al año ya que al reducir la cantidad de kilómetros se produce como consecuencia un sobreprecio no justificado sobre el producto, algo que es posible gracias a que el comprador desconoce esta alteración.
Según los expertos del RACC, cada vehículo puede haber sufrido entre 70.000 y 100.000km de reducción en el kilometraje, lo que puede hacer que el vendedor se embolse cerca de unos 8.000 euros extra. Sin embargo, el problema para el conductor no acaba con el tema económico ya que también entra en juego el apartado de su seguridad, al tomar como referencia el número de kilómetros realizado para hacer las revisiones.
Este fraude no es local, ya que el RACC recuerda que en el conjunto de la Unión Europea la cifra asciende a 10.000 millones de euros y , a pesar de que se han tomado medidas para solventar esta situación, “no han sido suficientes”.
El RACC ha resaltado que esta actividad supone un delito que puede llegar a acarrear una pena de cárcel de hasta 3 años si la estafa supera los 400 euros. El problema que comentan y por lo que piden un cambio es que la mera manipulación del kilometraje no supone un delito, algo que sí lo es por ejemplo en Alemania.
¿Qué medidas se pueden tomar?
Al parecer, la alteración del kilometraje puede realizarse con aparatos adquiridos por Internet de manera sencilla. Por ello, tipificando como delito la manipulación (aunque no exista una venta posterior), puede ayudar a reducir este tipo de prácticas.
El RACC resalta también la importancia de un mayor control policial y un necesario intercambio de información entre talleres, ITV y concesionarios, que sea derivado de una revisión exhaustiva en la lectura del cuentakilómetros.
Hoy en día, en España hay 2,3 coches de ocasión vendidos por cada nuevo vehículo y, aunque las cifras de ventas de este tipo de coches ha descendido un 19,7% desde 2007, los coches nuevos han sufrido un descenso del 55,2%.